- ¿Cuáles son los principales objetivos que persigue actualmente el Consorcio Valencia Interior?
Lo tengo muy claro: queremos gestionar bien los residuos que se generan en nuestros pueblos y hacerlo de una forma sostenible, responsable, eficiente, transparente y moderna. Es hora de apostar de verdad por la economía circular, cumplir con lo que marca la normativa y, sobre todo, conseguir que la gente entienda que esto no va solo de reciclar, va de cambiar el chip.
- ¿A qué retos se enfrenta el consorcio en el contexto actual de transición ecológica y normativa europea?
Estamos en un momento clave. Europa nos está marcando unos objetivos muy ambiciosos y eso nos obliga a ponernos las pilas: menos residuos depositados en el vertedero, más reciclaje y, sobre todo, que los municipios tengan sus planes locales de residuos para recoger mejor y de forma más selectiva la basura, especialmente los restos de comida. Yo, como alcalde de Domeño, lo sé, igual que lo sabe el resto. También es momento de continuar en la mejora de nuestras infraestructuras y que la ciudadanía se implique más. No vale con “bajo a tirar la basura y me olvido”.
- ¿Qué papel juega la separación de residuos en origen en el sistema de gestión que impulsan desde el consorcio?
Es la clave de todo. Si en casa no separamos bien, sobre todo la materia orgánica, da igual lo avanzada que sea la planta de tratamiento. No vamos a ser tan eficientes. Separar bien en origen es lo que marca la diferencia. Y no lo digo por decir: más del 80% de lo que va a la bolsa gris no debería estar ahí. Son residuos que, si se tiraran donde toca, se pueden valorizar mejor y muchos de ellos no acabarían en el vertedero. Así de claro. Por eso insistimos tanto: cada vez que alguien separa bien sus residuos en casa, está contribuyendo a un sistema de gestión más eficiente y mucho más respetuoso con el medio ambiente. Porque si mezclamos en la bolsa gris los restos de comida con otros residuos, en lugar de compostarlos o llevarlos al contenedor marrón, lo que va a llegar a las plantas de tratamiento estará en peor estado y muchos de esos residuos irán a parar al vertedero, no se consideran compost y la tasa de vertido aumentará.
- ¿Cómo han evolucionado la infraestructura del consorcio en los últimos años para adaptarse a las nuevas exigencias?
Nosotros no paramos de darle mil vueltas a las cosas para hacerlo mejor y conseguir los objetivos que nos marca la ley. De hecho, nuestras plantas son de las que mejores rendimientos tienen en la Comunitat Valenciana. Hemos hecho una apuesta fuerte por la modernización, nuestras plantas de tratamiento en Llíria y Caudete de las Fuentes han mejorado mucho. Por ejemplo, hemos añadido nueva maquinaria en ambas instalaciones para conseguir recuperar más materiales, hemos ampliado y actualizado nuestra red de ecoparques, hemos instalado ecoparques fijos de proximidad en seis pueblos para acercar todavía más nuestra entidad a la ciudadanía… Y somos absolutamente transparentes. En nuestra web, cada municipio puede ver la cantidad de residuos que gestionamos de una forma simple y rápida.
5. ¿Qué estrategias están desarrollando en el consorcio para fomentar la participación ciudadana en la correcta gestión de residuos?
Aquí lo tenemos claro: o la gente se implica o no hay modelo que funcione. Por ello también trabajamos en campañas de educación ambiental: continuamos recibiendo a nuestros vecinos en la planta de Llíria gracias a las visitas de concienciación y hemos reforzado sobre todo el programa de compostaje doméstico en todo nuestro territorio, así como Aula Composta en los centros escolares de nuestro entorno. Queremos que el cambio sea profundo y duradero. Además, seguimos potenciando los incentivos con nuestra herramienta Mi Cuenta Ambiental, donde premiamos económicamente a las personas que depositan correctamente sus residuos en los ecoparques, ecomóviles y que participan en nuestro programa de compostaje. Porque estamos convencidos de que hay que reconocer los buenos hábitos de la gente y nosotros lo hacemos con bonificaciones en la tasa anual de tratamiento. Porque entendemos que la corresponsabilidad es la base: el sistema funciona si lo hacemos funcionar entre todos.
6. ¿Qué mensaje trasladaría a la ciudadanía de las comarcas que forman parte del consorcio respecto al cuidado del entorno a través de la correcta gestión de sus residuos?
Les diría que lo que hacen en casa importa y mucho. Y digo más, lo primero: separar, separar y separar la basura. Es obvio que previamente debemos ser consumidores responsables, que hay que pensar y repensar antes de comprar, pero cuando queremos tirar un producto a la basura, hay que hacer una reflexión previa: ¿dónde lo tiro? Cada residuo a su contenedor y guardar lo que toca depositar en el ecoparque para ir un día con el coche a llevarlo. Así de claro. Tenemos que reducir el consumo de productos de usar y tirar y ser más conscientes de lo que compramos y de lo que tiramos. Son gestos que, sumados, cambian el panorama. No hablamos solo de cumplir una norma: hablamos de respeto. Respeto por nuestro entorno, por nuestros vecinos y por quienes vienen detrás. Tenemos la obligación de mejorar el medio ambiente. Tenemos la oportunidad de hacer bien las cosas. No la desaprovechemos.
